La evolución (mental) de la especie

Leo en "Amor y sexo en la antigua Grecia" (Juan Eslava Galán, Ed. Temas de hoy), que la cultura griega, a la cual debemos gran parte de lo que somos, era un canto a la vida, especialmente al amor y a la sensualidad. Era una cultura fundamentalmente hedonista: pensaban que primero hay que buscar la felicidad y luego la reputación; su idea del bien y del mal se regía únicamente por la valoración de lo que puede ser injusto para el prójimo y para la comunidad. Gozaban del erotismo y la sexualidad, que ocupaba un papel fundamental en la sociedad, sin más límites que los derechos individuales. En su lengua no existía ninguna palabra equivalente a nuestro término "pecado". El eros, el amor sensual, era considerado la mayor felicidad del hombre sobre la tierra. Me pregunto si, dentro de otros dos siglos, los hijos de los hijos de los hijos (...) de mis hijos, habrán conseguido librarse por completo de esa lacra que es el cristianismo y su desprecio por los placeres del mundo, y esa horrible exaltación del sacrificio y el ascetismo, ese culto a la muerte y esa idea del pecado y del castigo que se balancea sobre nuestras cabezas como una cuchilla afilada... en fin, de esta podredumbre mental que nos ha jodido la vida (a todos en general, pero muy especialmente a las mujeres) durante dos mil años y que demuestra que no sabemos de lo que hablamos cuando decimos "evolución".

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